Nov 7, 2006

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Locke: Infinitud como repetición

LIBRO II del ENSAYO SOBRE EL ENTENDIMIENTO HUMANO
CAPÍTULO XVIIIdea de la Infinitud{Resumen-Comentario}
Según Locke suele hablarse de la INFINITUD en relación con el el espacio, la duración y el número. Afirma que tanto la finitud como la infinitud son MODOS DE LA CANTIDAD ya que se atribuyen a aquellas cosas que tienen partes y que son capaces de aumentar o disminuir mediante la adición y la sustracción. En este contexto, tanto la finitud como la infinitud son modificaciones de la expansión y de la duración. {Texto17a}
A continuación, Locke, trata acerca de como ADQUIRIMOS las ideas de lo finito y de lo infinito. Señala que la FINITUD es una idea que se adquiere fácilmente ya que aunque un cuerpo extenso consta de porciones que pueden ser infinitas, lo cierto es que aparece a nuestros sentidos como algo delimitado. El problema surge cuando intentamos comprender como llegamos a ideas ilimitadas como son las de eternidad e inmensidad o INFINITUD ya que los objetos con los que nos relacionamos están delimitados y resultan menguados cuando los comparamos con esas ideas. {Texto17b}
A la idea de INFINITUD llegamos por REPETICIÓN. Resulta evidente que a cualquier longitud determinada de espacio (por ejemplo, un pie) se le puede añadir otra y asi sucesivamente sin tener por qué finalizar la serie de sus adiciones. Pues bien, según Locke, el poder aumentar tal idea, a partir de adiciones posteriores, es lo que nos permite adquirir la idea de ESPACIO INFINITO. {Texto17c}
La idea de ESPACIO INFINITO (expansión) existen tanto si consideramos al espacio como la extensión del cuerpo, como si lo consideramos existiendo en sí mismo, sin ser ocupado por ninguna materia sólida. Y es que si lo consideramos como la extensión del cuerpo (algo con lo que Locke no está de acuerdo) es evidente que podemos añadirle cuantas longitudes queramos sin finalizar nunca. Y si lo consideramos como algo vacío y distinto de los cuerpos que se mueven en él, entonces si consideramos el cuerpo que allí se mueve y llegamos a su última extremidad, es evidente que, al observar que tal cuerpo sigue moviéndose, llegará a pensarse que el espacio que se lo permite puede no tener fin. {Texto17d}
Lo mismo sucede con el TIEMPO INFINITO (duración) que se adquiere de un modo parecido al de espacio. Y es que resulta evidente que tenemos la capacidad de repetir la idea de cualquier LONGITUD DE DURACIÓN tantas veces como queramos, obteniendo así la idea de ETERNIDAD. Ahora bien, Locke, señala (y de nuevo son de notar ecos kantianos) una cosa es que tengamos la idea de eternidad y otra muy distinta que sepamos con certeza que hay un ser cuya duración haya sido eterna. {Texto17e}
Locke analiza tambien el por qué existen OTRAS IDEAS que nos son capaces de abarcar el concepto de infinitud. Es evidente, afirma Locke, que nuestra idea de infinitud se adquiere gracias al poder que tiene la mente de repetir sin ningún término nuestras propias ideas. Ahora bien, se pregunta Locke, ¿por qué esta capacidad de repetición infinita se aplica a las ideas de espacio y de tiempo y no a otras como pueden ser la dulzura o la blancura? Y es que, del mismo modo que resulta normal hablar de espacio y tiempos infinitos, no resulta lógico hablar de una dulzura infinita o de una blancura infinita. ¿A qué puede deberse esto? La respuesta de Locke es la siguiente: todas las ideas que son compuestas de partes - como sucede con el espacio y el tiempo- son susceptibles de aumentar mediante adición, algo que nos puede llevar a la idea de repetición ilimitada, es decir, de infinitud. Lo que sucede es que no todas las ideas están compuestas de partes sino únicamente de GRADOS. Por ejemplo, si a una idea de blancura poco blanca le añadimos la idea de una blancura muy blanca no habríamos incrementado para nada tal idea sino que únicamente, a la misma idea, le habríamos cambiado de grado. Es decir, si tenemos la idea de lo blanco, que un montón de nieve evocó ayer ante nuestra vista, y, otra idea de nieve que contemplamos hoy al ver otro montón, y juntamos esas dos ideas en nuestra mente, tales ideas se fundirían en una, pero no, por ello, la idea de blanco aumentaría en sus partes. En definitiva, el hecho de que existan ideas que no constan de partes y, por tanto, no pueden aumentarse, es lo que explicaría, según Locke, el por qué no surge, en relación con ellas, la idea de infinitud. {Texto17f}
A continuación, Locke, trata sobre las DIFERENCIAS existentes entre INFINITUD DEL ESPACIO y ESPACIO INFINITO. La infinitud del espacio es una progresión sin fin que hace la mente mediante la repetición de ideas. Por su parte, la idea de espacio infinito presupone que la mente ya ha recorrido el proceso y tiene una visión de todas las ideas repetidas del espacio, lo cual implica una evidente contradicción ya que el espacio infinito estaría negando la posibilidad de la infinitud espacial. Por ello, señala Locke, que es imposible que tengamos la idea del espacio infinito. Para explicar mejor lo que quiere decir nos pone un ejemplo tomado de los números: es evidente que los números se pueden aumentar mediante la adición sin llegar al fin. Es este sentido se podría hablar de la infinitud de los números. Ahora bien, aún siendo clara esta idea de infinitud numérica nada hay más absurdo que hablar de la números infinitos ya que esto implicaría dar por finalizado un proceso que no se puede acabar. Del mismo modo, cuando permitimos que la mente siga una progresión interminable en sus ideas, nos encontramos con la idea de infinitud; sin embargo, cuando intentamos forjar en nuestra mente la idea de un espacio o de una duración (tiempo) infinitos estamos ante ideas tan oscuras y contradictorias como cuando hablamos de un movimiento inmóvil o de un movimiento en reposo. {Texto17g}
Locke afirma que es el NUMERO quien nos aporta la idea más clara de infinitud ya que no se puede olvidar que las ideas de infinitud en el espacio y en el tiempo no son otra cosa que la repetición de números. Lo que sucede, si embargo, es que lo normal es que no consideremos los números como infinitos mientras que si lo hacemos con la duración y la extensión. ¿A que puede deberse esto? La respuesta de Locke es la siguiente: por lo que al número se refiere alcanzamos de alguna forma el fin ya que no hay en el número nada que sea menor que la unidad por lo que allí nos detenemos y fijamos el fin. Por su parte, en la adición ya no fijamos límite alguno por lo que podemos hablar de números infinitos aunque relativamente. Por lo que se refiere al espacio y al tiempo, sin embargo, ocurre de otra manera ya que consideramos la infinitud por ambos extremos, es decir, como señala Locke, a parte ante y a parte post. Así, por ejemplo, cuando hablamos de una duración eterna lo que hacemos es, a partir de nosotros mismos y del momento en que nos encontramos, repetir en nuestras mentes las ideas referidas al pasado (ante) y al futuro (post). Cuando estas dos definiciones se juntan nos encontramos ante la idea de una duración infinita, es decir, la eternidad. Lo mismo sucede con el espacio en donde podemos dibujar líneas que se extienden de forma interminable, a partir de nosotros mismos y del lugar en que nos encontramos, tanto hacia el pasado (ante) como ante el futuro. Cuando estas dos ideas se juntan nos encontramos ante la idea de inmensidad. {Texto17h}
Locke señala tambien que la idea de infinitud no es una idea positiva sino NEGATIVA. Locke critica a aquellos que imaginan tener una idea positiva del espacio infinito. Señala que para destruir tal creencia bastaría con preguntarles si a la idea que tienen del espacio podrían añadirle o no algún elemento más. Dado que la respuesta tendría que ser afirmativa, ello sería una prueba evidente de que estaríamos ante una idea negativa de espacio infinito. Y es que cuando nos hemos formado, a base de añadir y repetir longitudes, una idea de espacio que consideramos como infinito, estamos ante una idea positiva de infinitud. Ahora bien, de lo que aún queda más allá de esta idea formada no tenemos noción positiva alguna ya que solo sabemos que, a esa idea le podríamos seguir añadiendo longitudes pero sin saber más. Nos ocurriría, señala Locke, como al marinero que habiendo arrojado una sonda al mar no llega a tocar fondo. Sabe que la profundidad es de tantas brazas; pero cuanto más reste, es algo de lo que no tiene noción en absoluto. En este sentido su idea es imperfecta e incompleta, es decir, negativa. Lo mismo sucede con la idea de espacio. Lo que está más allá de nuestra idea positiva de infinitud espacial (idea de infinitud) permanece en la oscuridad, y, por ello, posee la la confusión indeterminada de una idea negativa. Lo mismo sucede con la idea de duración infinita. Locke pregunta a aquellos que dicen poseer una idea positiva de eternidad si tal idea -que tiene su base en la duración- incluye o no la sucesión. Si la incluye ya no puede ser afirmativa pues a tal idea le falta algo. Pues bien, la idea de eternidad es un idea que no acaba ni finaliza y, desde ese momento, no puede ser positiva sino una idea a la que falta algo, es decir, negativa. En este contexto, Locke, la concepción del punctum stans, es decir, del instante eterno que algunas escuelas defienden con el objeto de frenar la sucesión. Ahora bien, si se frena la sucesión, entonces se frena también la posibilidad de la infinitud y de la eternidad. {Texto17i}
Locke finaliza este capítulo haciendo referencia a que tanto el tiempo, como el espacio y el número, a partir de los cuales se origina la idea de infinitud, tiene su origen último en las ideas de sensación y de reflexión. {Texto17j}Capitulo XVIIComentariosEnsayo

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