Se me terminó mi año mágico, mis trece meses de ensueño... Se terminaron las postales desde USA! Cuántas postales habré mandado... cuántas me habré quedado con las ganas de escribir...
Aquí les envío una de las últimas fotos de mi último día en Boston, en medio de una tormenta de nieve interminable que provocó cierre de rutas, autopistas, aeropuertos y me hizo temer no llegar a tiempo a NY para tomarme el avión.
Finalmente, abrieron algunas rutas, y como estaban vacías llegué con tiempo de sobra para acomodar el equipaje y pagar algo menos de exceso, jaja!
Ay, como voy a extrañar la nieve , y los Starbucks y el sushi de la esquina, y ese esmalte de uñas barato que tanto me gusta, los blueberry muffins y los ice-coffes.... mejor ni seguir con la lista de pequeñeces irreemplazables...
Hoy es mi primer mañana en Buenos Aires. Y tuve mi primer despertar. Bastante ingrato.
Me desperté con la horrible sensación de ahogo que sólo incontables capas de frazadas y una calefacción arrebatada pueden lograr. Me desperté pensando que tenía que apagar la calefacción.
Y por un segundo, antes de abrir los ojos, sentí que estaba allá.
Pero poco tardé en darme cuenta de que en realidad la tormenta de la noche había bajado la temperatura de este pegajoso verano porteño.
Viajar de un hemisferio a otro me llevó más de medio día... Pero entender porqué estoy acá de nuevo... no sé cuánto tiempo me llevará... Hasta mi cuerpo no entiende porqué tiene que lidiar con esta infinita diferencia térmica...
Y ahora, mientras escribo esto y miro fotos neoyorkinas, a veces pienso "No quiero volveeer, me quiero quedaaar, esta es mi vida ahora", pero cada vez tardo menos en darme cuenta de que mi felicidad está conociendo sus límites...en realidad ya volví a Buenos Aires, y no sé cuando voy a volver a mi ciudad, esa gran manzana que elegí y me eligió :(
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